Al principio, vendía mis muñecos y compartía mis creaciones en redes sociales. Pero un encargo a fines del 2022 desde Australia para diseñar una colección inspirada en Harry Potter marcó un antes y un después en mi carrera. Este proyecto consolidó mi estilo como diseñadora y me impulsó a seguir explorando nuevas posibilidades. Más adelante en el 2023, desde Estados Unidos, llegó el reto más grande hasta ahora: una colección de más de 15 figuras inspiradas en princesas, un proyecto que me tomó un año completar y que hoy destaco cómo uno de mis mayores logros.

Actualmente, el tejido no sólo es mi trabajo, sino también mi forma de expresión. A través de cada pieza, cuento historias, transmito emociones y creo conexiones. Gracias a las redes sociales, he construido una comunidad muy linda, donde compartimos la misma pasión por el arte y la creatividad. Mi mayor deseo es seguir creciendo, inspirando y demostrando que, con paciencia y amor por lo que hacemos, todo es posible. Porque al final del día, cada ovillo es un mundo de posibilidades esperando ser transformado en algo único.